Etiquetas
demonio, Lucifer. Belcebú, Nombres del diablo: Diablo, Padre de la mentira. Traidor. Malastrugos. Mortal enemigo., Satanás
EL DIABLO EN EL QUIJOTE: EN TOTAL 153 VECES: 31 COMO DEMONIO ,119 COMO DIABLO , 2 COMO SATANÁS Y 1 COMO LUCIFER.
Notar que los textos que se transcriben están tomado de una edición fácsimil del original, por lo que, entre otras cosas, la ortografía del mismo difiere de la actual.
1.-TEXTO PARA EMPEZAR : EL DIABLO Y SUS NOMBRES.
.«Viendo que en efeto no podía menearse, acordó de acogerse á su ordinario remedio, que era pensar en algun paso de sus libros , y trúxole su cólera á la memoria aquel de Valdovinos y del Marques de Mantua…( historia sabida de los niños, no ignorada de los mozos, celebrada y aun creida de los viejos, y con todo esto,no más verdadera que los milagros de Mahoma)…
LA PERFECCIÓN DE MAHOMA.
Y quiso la suerte que,…acertó á pasar por allí un labrador de su mesmo lugar y vecino suyo…le limpió el rostro que lo tenía lleno de polvo.Y apénas le hubo limpiado, quando le conoció y le dixo: Señor Quixada…,¿quién ha puesto á vuestra merced desta suerte?…
Procuró levantarle del suelo, y no con poco traba- jo le subió sobre su jumento, por parecerle caballería mas sosegada. Recogió las armas, hasta las astillas de la lanza, y liólas sobre Rocinante, al qual tomó de la rienda, y del cabestro al asno, y se encaminó hácia su pueblo, bien pensativo de oír los disparates que Don Quixote decía, y no ménos iba Don Quixote, que de puro molido y quebrantado, no se podía tener sobre el borrico…de vez en cuando daba unos suspiros que los ponía en el cielo, de modo que de nuevo obligó á que el labrador le preguntase, le dixexe que mal sentía, y no parece sino que el diablo le traia á la memoria los cuentos acomodados á sus sucesos… que el labrador se iba dando al diablo de oir tanta máquina de necedades....
En estas pláticas y en otras semejantes llegaron al Lugar, á la hora que anochecía, pero el labrador aguardó á que fuese algo más noche, porque no viesen al molido hidalgo tan mal caballero. ..
EL CURA Y EL BARBERO.
Llegada pues la hora que le pareció, entró en el pueblo, y en la casa de Don Quixote, la qual halló toda alborotada, y estaba en ella El Cura y el Barbero del Lugar que eran grandes amigos de Don Quixote, que estaba diciéndoles su Ama á voces ¿ que le parece á vuesa merced señor Licenciado Pero Perez ( que así se llamaba el Cura) de la desgracia de mi señor?…¡ desvenrada de mi! que me doy á entender; y asi es ello la verdad, como nací para morir, que estos malditos libros de caballería…le han vuelto el juicio. ..
AUTO DE FE DE LA INQUISICIÓN
Encomendados sean á Satanas y á Barrabas tales libros…La Sobrina decia lo mesmo… mas yo me tengo la culpa de todo, que no avisé á vuestras mercedes de los disparates de mi señor tio, para que lo remediaran ántes de llegar á lo que ha llegado, y quemaran todos estos descomulgados libros ( que tiene muchos) que bien merecen ser abrasados como si fuesen de hereges .
Esto digo yo tambien , dixo el Cura, y á fé que no pase el día de mañana, sin que dellos no se haga acto público, y sean condenados al fuego, porque no den ocasion á quien los leyere, de hacer lo que mi buen amigo debe haber hecho…Lleváronle luego á la cama , y contándole las feridas, no le halláron ninguna, y él dixo, que todo era molimiento, por haber dado una gran caida con Rocinante su caballo, combatiéndose con diez jayanes, los mas desaforados y atrevidos que se pudieran fallar en gran parte de la tierra. Ta, ta, dixo el cura ¿ Jayanes hay en la danza? Para mi santiguada, que yo los queme mañana antes que llegue la noche» ( Cap.. 5. Part. I )
COMENTARIO.
La frase del narrador «acordó de acogerse á su ordinario remedio...» vuelve a recordar , según algunos, a San Ignacio de Loyola en el Relato del Peregrino: «Por los cuales leyendo muchas veces ,algún tanto se aficcionaba a lo que allí había escrito. Más dejándoles de leer ,algunas veces se paraba a pensar en las cosas que había leído…» ( Relato. Nº 6). (Cf. El Triunfo de Don Quijote . Federico Ortés.2002).
EL NARRADOR ACHACA AL DIABLO…
El autor aludiendo a la Historia del Marqués de Mantua la califica como »no más verdadera que los milagros de Mahoma).»Ya hemos notado el concepto peyorativo que el autor muestra, en varias ocasiones del Islam. (Cf. Nºs.1 y 25).El narrador achaca al diablo las necedades y recuerdos de historias que se le venían a la memoria a Don Quijote, hasta el punto que el labrador se iba dando al diablo, «maldiciéndose»;El diablo es en el texto la causa de dos efectos distintos obrados, uno en D. Quijote y otro en el labrador. En Don Quijote: «el diablo le traia á la memoria los cuentos acomodados á sus sucesos…», en el labrador porque: «se iba dando al diablo». Darse al diablo tiene aquí el sentido de desesperarse que es en realidad una forma, teológicamente hablando, de entregarse al diablo, perdiendo la esperanza, de que Don Quijote dejase de decir y hablar como loco.
LOS AMIGOS DE DON QUIJOTE.
El labrador del texto es un vecino suyo, Pedro Alonso; que lo ha recogido al verlo caído y maltrecho camino de su pueblo, al reconocerlo le dijo «señor Quixada».El texto puntualiza que «el Cura y el Barbero eran grandes amigos de Don Quijote.» Nos aporta el nombre del cura: «Pero Perez».El Ama se considera desgraciada y culpable de haber descubierto con una certeza similar a que tenemos que morir, de que los libros de caballería son los que han vuelto loco a su amo.
BARRABÁS.
Afirma que «tales libros deben ser entregados á Satanas y á Barrabas,» la asimilación que el Ama hace entre Satanás y Barrabás puede proceder de las afirmaciónes evangélicas, Lucas 23, 19, «el cual había sido encarcelado por un motín ocurrido en la ciudad y por homicidio»; Juan 18, 40 «era Barrabás un bandolero». Esta condición de Barrabás como salteador, ladrón y homici- da está también confirmada en el Libro de los Hechos 3, 14 «Pedisteis que se os hiciera gracia de un homicida».El retrato de Barrabás según estos textos sería: ladrón, salteador, bandolero, sedicioso y homicida.
BELCEBÚ.
El Quijote utiliza distintos nombres para referirse al diablo, lo llama unas veces diablo, otras Satanás, tambien demonio, el maligno… todos los nombres los toma del Nuevo Testamento en el que es nombrado 190 veces: 62 como demonio, 36 como Satanás, 33 como diablo, 37 bestia, 13 dragón, 7 belcebú y 3 como el maligno y en el Quijote 153 veces: 31 como demonio,119 como diablo, 2 como satanás y 1 como Lucifer.
La sobrina se culpabiliza también por no haber avisado al Licenciado de la existencia de tales libros, que califica de « descomulgados libros (que tiene muchos) que bien merecen ser abrasados como si fuesen de hereges». Escritos por herejes.El cura los condena a hacer con ellos » un acto público»: lectura y ejecución pública de la sentencia, de un tribunal. Incluso el de la Inquisición al que parece referirse.
LIBROS DE CABALLERÍA.
Es cierto que desde finales del siglo XV, moralistas y predicadores reprocharon a la caballeresca su inmoralidad e inverosimilitud, en algún caso con manifiesta hostilidad. Sin embargo, y a pesar de la explícita recomendación en contra de los libros profanos del Concilio de Trento (1545- 1563) ningún libro de caballerías entró en los índices tridentinos entre 1558 y 1640. (Cf. Fernando Baquero Don Quijote: Nihil obstat. pág. 3).«Ta, ta, dixo el cura ¿Jayanes hay en la danza?» Jayanes son gigantes.«Para mi santiguada», solía utilizarse como juramento significando por mi fe o por la santa cruz con la que me santiguo· «que yo los queme mañana antes que llegue la noche».
Las palabras de la sobrina y las del cura nos llevan a referirnos someramente a los autos de fe de la Inquisición.Los autos de fe fueron una manifestación pública de la Inquisición, podían ser privados,o públicos («auto público» o «auto general»).Aunque inicialmente los autos públicos no pretendían una asistencia masiva de espectadores, con el tiempo llegaron a convertirse en un espectáculo, por la solemnidad de la ceremonia y por la masiva asistencia de público.Solían realizarse en un espacio abierto de grandes dimensiones y por lo general en domingos o días festivos.Tenían un ritual bien preciso cuyo desarrollo llegaba a ocupar, a veces, un día entero.
PLAZA MAYOR DE VALLADOLID.
Dos de los actos de fe más notorios fueron los celebrados los días 21 de mayo y 8 de octubre de 1559.Tuvieron lugar en la Plaza Mayor de Valladolid. En el primero fueron quemadas catorce personas y otra más en efigie, y se reconciliaron dieciséis con penitencia. En el segundo, trece personas y otra en efigie y hubo también otros dieciséis penitenciados.Otro de los más conocidos es el celebrado en la Plaza Mayor de Madrid el 30 de junio de 1680.
El 1826 marcaría la fecha de la celebración último auto de fe.
Como se ha indicado anteriomente, los autos tenían un ritual bien marcado. Se iniciaba con una procesión que partía de las casas inquisitoriales, precedida por una cruz y estandarte del Santo Oficio que solía portar el fiscal del Tribunal e integrada por autoridades representativas de las diversas clases sociales: Cabildo, Audiencia Real, Veinticuatros, Jurados, seguían los reos reconciliados que portaban hachas de cera, a continuación los frailes dominicos y detrás los reos relajados, es decir condenados.
SAMBENITOS.
Como aparece en algún otro lugar del Quijote, (Cf.Nºs. 93 y 187), estos reos iban vestidos con una especie de poncho denominado sambenito pintado con escenas infernales, llamas y demonios y sobre la cabeza portaban una coroza o capirote, que el vulgo denominaba mitra, que era como una caperuza parecida a la de los nazarenos pintados asimismo con símbolos del infierno, que daba al reo un aspecto ridículo y humillante.
Cerraban el cortejo los familiares de la Inquisición seguidos de lanceros a caballo o algún otro grupo militar así como representantes de las comunidades religiosas existentes en la ciudad. (Cf.L.A. Páramo De orgine et progressu officci Santae Inquisitionis eiusque dignitate et utilitate… Madrid 1558; B. Llorca, R. García Villoslada, F.J. Montalbán, Historia de la Iglesia católica 4. vol Madrid 1964. II 740-759; III, 411 s.s. 965-975; Bernardino Llorca La Inquisición en España 3ª ed. Barcelona 1954).
CONFUSIÓN.
2.-TEXTO. SOBRE LA NATURALEZA DEL DIABLO.
»Quando Don Quixote se vió de aquella manera enjaulado, y encima del carro, dixo:..vive Dios que me pone en confusión;…¿ Que te parece de esto, Sancho hijo?
No sé yo lo que me parece, respondió Sancho, por no ser tan leido como vuestra merced en las escrituras andantes; pero con todo eso osaría afirmar y jurar, que estas visiones que por aquí andan que no son del todo católicas.
¡Católicas, mi padre! respondió Don Quixote ¿Como han de ser católicas, si son todos demonios que han tomado cuerpos fantásticos, para venir á hacer esto y á ponerme en este estado? y si quieres ver esta verdad tócalos y pálpalos, y verás como no tienen cuerpo sino de ayre, y cómo no consisten mas que en la apariencia.
Par Dios, señor, replicó Sancho, yo ya los he tocado, y este diablo que anda aquí tan solícito, es rollizo de carnes, y tienen otra propiedad diferente de las que dicen tienen los demonios: porque segun se dice, todos huelen á piedra azufre y otros malos olores; pero este huele á ambar de media legua. Decía esto Sancho por Don Fernando, que como tan señor, debía oler á lo que Sancho decía.
No te maravilles de eso, Sancho amigo, respondió Don Quixote, porque te hago saber que los diablos saben mucho, y puesto que traigan olores consigo, ellos no huelen nada porque son espíritus, y si huelen no pueden oler cosas buenas, sino malas y hediondas: y la razon es, que como ellos donde quiera que están traen el infierno consigo, y no pueden recibir alivio ninguno en sus tormentos, y el buen olor sea cosa que deleyta y contenta no es posible que ellos huelan cosa buena: y si á ti te parece que ese demonio, que dices, huele á ámbar, ó tú te engañas, ó él quiere engañarte con hacer que no le tengas por demonio-“ ( Cf. Cap.47. Part I.)
VISIONES NO DEL TODO CATÓLICAS.
COMENTARIO.
A Sancho aunque no es versado en la escrituras andantes, es decir, en los libros de caballeria, le parece que las visiones no son del todo católicas, buenas; ¡ como buenas! , dice Don Quijote si son todo demonios, tócalos y pálpalos y verás como no tienen cuerpo ni huesos ( Cf. Lucas 24,39)La fe en torno a la existencia del diablo en el siglo XVI, estaba muy presente en la vida de los creyentes. No es extraño, por ello que el mismo aparezca en el Quijote con tanta asiduidad, nom- brado con distintos nombres aparece en el mismo 153 veces: 31 como demonio,119 como diablo, 2 como satanás y 1 como Lucifer, como se ha dicho en el comentario anterior.
SAN JUAN DE ÁVILA.
Un aspecto de la fe en el diablo, que aparece reflejado en el Quijote, era la familiaridad con que el mismo era tratado.Pero este aspecto no es ni mucho menos original de Cervantes, no olvidemos que lo diabólico está en el ambiente en el siglo XVI.Entre los propios doctores de la Universidad de Baeza, en cuya fundación tuvo tanta parte san Juan de Avila, diálogos, luchas, apariciones modos de defenderse contra el él, son cosas de todos los dias. Llega a tanto la familiaridad con que se procede en la relación con ellos, que uno de los discípulos de Juan de Avila y profesor en la universidad, el Lic. Francisco Gómez, al ir a acostarse, se encuentra con el diablo en la cama, le ruega con la mayor serenidad y comedimiento que le haga sitio diciéndole: « hazte allá, que ambos cabemos» ( Cf. Muñoz. Vida del Beato Maestro Juan de Avila I, 2 c. 10 f. 95 r.; Cit. Obras Comple- tas B. M. Juan de Avila B.A.C. Madrid 1970 T. I pág 352;)
El mismo Juan de Avila dedica en su obra Audi Fillia nada menos que doce capítulos para defenderse de los ataques del demonio; el capitulo diececinueve lo titula : Cómo el demonio procura con miedos exteriores quitarnos los buenos ejercicios; y cómo conviene confortar el corazón con la confianza del Señor para lo vencer; y de otras cosas que ayudan para quitar este miedo, y del fruto de esta tentación».Los miedos exteriores pueden ir desde escuchar ruidos de cadenas que se arrastran, mover los muebles, producir malos olores, etc etc.( Cf. O.C. T.I. Pág. 624 s.s.)
En el Quijote el diablo hace de todo: 1.-se tranforma en angel de luz,2.- está detrás de la cruz, 3.-está en Cantillana, 4.-no duerme, 5.-algunas veces duerme, 6.-suscita pensamientos malos, 7.-es mentiroso y usa toda clase de artificios para engañar,8.- se lleva el rucio y 9.- ha dejado el rucio,10.- pone zancadillas para que se tropiece,11.- ordena los sucesos a su capricho,12.- no hay cosa que no sepa,13.- se lleva los libros de la biblioteca y la estancia toda de Don Quijote, 14.-confunde y engaña, 15.-se le puede dar el hato y el garabato, 16.- todo lo añasca, es sotil y engañoso,17,. solicita se le entregue el alma, a través de pactos 18.-trae consigo el infierno y sus malos olores, 19.-juegan con los libros como si fuesen pelotas de borra , 20.-esta casi tan presente como Dios en la vida de los hombres, 21.-se vota por él, 22.-se jura por él y 23 .-por él se irrita,…así hasta 153 veces .
3.- TEXTO. GENTE ENDIABLADA Y DESCOMUNDAL.
« Estando en estas razones,asomáron por el camino dos frayles de la órden de San Benito, caballeros sobre dos dromedarios, que no eran mas pequeñas dos mulas en que venian…mas apénas los divisó Don Quixote,quando dixo á su escudero, ó yo me engaño, ó esta ha de ser la mas famosa aventura que se ha visto, porque aquellos bultos negros que allí parecen, deben de ser , y son sin duda algunos encantadores, que llevan hurtada alguna Princesa en aquel coche, y es menester deshacer este tuerto á todo mi poderío.
Peor será esto que los molinos de viento, dixo Sancho: mire , señor, que aquellos son frayles de San Benito, y el coche debe de ser de alguna gente pasagera. Mire que digo , que mire bien lo que hace, no sea el diablo, que le engañe.
Ya te he dicho Sancho, respondió Don Quijote, que sabes poco de achaque de aventuras, lo que yo digo es verdad y ahora lo verás: ...y se puso en mitad del camino por donde los frayles venían….en alta voz dixo: gente endiablada y descomunal...
Detuvieron los frayles las riendas y quedáron admirados…señor caballero nosotros no somos endiablados ni descomunales, sino dos religiosos de San Benito, que vamos nuestro camino, y no sabemos si en este coche vienen o no ningunas forzadas princesas.
Para conmigo no hay palabras blandas, que ya os conozco , fementida canalla, dixo Don Quixote: y sin esperar mas respuesta picó á Rocinante, y la lanza baxa arremetió contra el primero frayle, con tanta furia y denuedo, que si el frayle no se dexara caer de la mula, él le hiciera venir al suelo mal de su grado, y aun mal ferido, si no cayera muerto.
El segundo religioso, que vió el modo que trataban á su compañero, puso piernas, al castillo de su buena mula, y comenzó á correr por aquella campaña mas ligero que el mismo viento.
Sancho Panza que vió en el suelo al frayle, apeándose ligeramente de su asno, arremetió á él y le comenzó a quitar los hábitos.
Llegaron en esto dos mozos de los frayles y preguntáronle, que porque le desnudaba: respondióles Sancho, que aquello le tocaba á él legitimamente, como despojos de la batalla. Los mozos…arremetiéron con Sancho y dieron con él en el suelo, y sin dexarle pelo en las barbas le moliéron á coces, y le dexaron tendido en el suelo…y sin querer aguardar el fin de todo aquel comenzado suceso, siguiéron su camino, haciéndose mas cruces que si llevaran el diablo á sus espaldas.
COMENTARIO.
Los llamados religiosos son en realidad monjes de san Benito: dos benedictinos. Eran bas- tante numerosos en el siglo XVI y no todos los Monasterios sobresalían por su ejemplaridad. En realidad los benedictinos no eran una Orden Monástica propiamente dicha porque los monaterios eran independientes y autónomos. Hasta que ya entrado el siglo XX, se constituyeron en Agrupaciones de Monasterios sometidos a un abad General.
Venían montados sobre dos mulas tan grandes que parecían dromedarios. En los libros de caballerías a las monturas grandes se las solían llamar dromedarios. (Cf. Amadís de Grecia, XXIV).Don Quijote confunde a los frailes con dos encantadores y se siente obligado a cumplir con su misión; el autor a través de las diversas aventuras, va precisando la misión de su nuevo caballero andante, ya ha ayudado a un menesteroso, se ha enfrentado con los gigantes, ahora va a desfacer un «tuerto», injusticia consistente en la liberación de una princesa que va raptada y desfacer el agra- vio, que piensa sufren las damas que van en un carruaje.
Los carruajes proliferaron en el Siglo de Oro en España, viniendo a sustituir a la más modes ta litera hasta el punto de haberse publicado la regulación sobre su uso.
Sancho que aún no cree en los encantadores, pero sí en los poderes del diablo, advierte a Don Quijote «no sea el diablo, que le engañe». Porque él sigue viendo la realidad tal cual es.
D.Quijote, posiblemente influido por el Amadis de Grecia, convierte las mulas en dromeda- rios y a los frailes en encantadores. Los epítetos con que califica a los frailes son los usuales en los libros de caballería: «gente endiablada y descomunal…».
Los frailes se disculpan y D. Quijote guiado por su verdad los ataca «con tanta furia y denuedo, que si el frayle no se dexara caer de la mula, él le hiciera venir al suelo mal de su grado, y aun mal ferido, si no cayera muerto».
Tal ataque y la elección de dos religiosos no da pie para sentar la tesis general de una mala opinión de Cervantes contra los religiosos , bajo el « monachus non est pietas» de Erasmo, el buen trato que en otras ocasiones les dispensa y los juicios positivos sobre su labor avalarían la tesis contraria.
En realidad en esta aventura los frailes no sufren ningún daño, por lo que se ve que la escena está tratada con cuidado. En cambio es Sancho, quien por quererse apropiar de los despojos del triunfo de su amo, acaba por salir bien aporreado.
La frase « haciéndose mas cruces que si llevaran el diablo a sus espaldas» nos aclara el dicho varias veces usado en la obra « tras la cruz está el diablo» ( Cap. 8, Parte I).
4.-TEXTO. LOS PACTOS CON EL DIABLO.
En esto volvió el tal Maese Pedro, y en una carreta venia el retablo y el mono,…y así en tanto que Maese Pedro acomodaba el retablo, se retiró Don Quixote con Sancho á un rincón de la caballeriza, donde sin ser oídos de nadie le dixo: mira, Sancho, yo he considerado bien la extraña habilidad deste mono, y hallo por mi cuenta, que sin duda este Maese Pedro su amo debe de tener hecho pacto tácito ó expreso con el demonio.
Si el patio es espeso y del demonio, dixo Sancho, sin duda debe de ser muy sucio patio pero ¿de que provecho le es al tal Maese Pedro tener esos patios?
No me entiendes, Sancho, no quiero decir sino que debe de tener hecho algun concierto con el demonio de que infunda esa habilidad en el mono , con que gane de comer, y despues que esté rico le dará su alma, que es lo que este universal enemigo pretende: y háceme creer esto el ver que el mono no responde sino á las cosas pasadas, ó presentes, y la sabiduría del diablo no se puede extender á mas, que las por venir no las sabe, si no es por conjeturas, y no todas veces, que á solo Dios está reservado conocer los tiempos y los momentos , y para él no hay pasado ni porvenir, que todo es presente: y siendo esto así, como lo es, está claro, que este mono habla con el estilo del diablo, y estoy maravillado, como no le han acusado al Santo Oficio, y examinâdole y sacádole de cuajo en virtud de quién adivina, porque cierto está que este mono no es astrólogo, ni su amo ni él alzan ni saben alzar estas figuras que llaman judiciarias que tanto ahora se usan en España, que no hay mugercilla, ni page, ni zapatero de viejo que no presuma de alzar una figura, como si fuera una sota de naypes del suelo , echando á perder con sus mentiras é ignorancias la verdad maravillosa de la ciencia … (Cap. 25. Parte II.)
AQUELARRE. GOYA.
COMENTARIO.
Cervantes da a conocer una creencia, que en su tiempo ya estaba en declive, pero que aún perduraba, proveniente de la Alta Edad Media: la creencia en la brujería.
El concepto de brujería terminó por perfilarse en el siglo IX incluyendo cuatro elementos fundamentales: el pacto con el diablo, el aquelarre, el vuelo y la metamorfosis. De estos elemen- tos, el pacto con el diablo era el principal, los otros una consecuencia del mismo: el pacto, fue el que aportaría la base para la definición del delito de brujerÍa a la vez que vinculó la magia maléfica con el culto del diablo; en los pactos, el brujo o la bruja, hacia una especie de contrato con el diablo por el que éste se obligaba a proporcionar poderes y bienes terrenales, a cambio de servicios y poder disponer del alma del brujo después de la muerte.
La idea del pacto es antigua y aunque se encuen- tra en algunos santos padres, especialmente en San Agustín,- el Malleus maleficarum la recoge con estas palabras:» Nam quia secundum Augustinum in libro de natura Daemonum assignantur VII causae, unde etiam probabiliter coniecturant futura contingentia non quod illa scire certitudinaliter valeant»,:» ya que según Agustín en el libro de la naturaleza de los Demonios se asignan siete causas, de ahí que también, probablemente los demonios puedan hacer conjeturas sobre el futuro, aunque no puedan conocerlo con certeza» (Malleus maleficarum, II, I, 2) , esta obra no se difun- dió por Europa Occidental hasta el siglo IX.
BRUJAS VOLANDO,
La Iglesia, en sus origenes, mantuvo una actitud de incredulidad y escepticismo frente a la brujería, San Bonifacio, en el siglo VIII afirmaba: «no es digno de un cristiano creer en brujas» de la misma opinión era el Canon Episcopi, que negaba la posibilidad de los vuelos nocturnos para someterse a la diosa Diana, pero el papa Juan XXII en la bula Super Illius Specula (1326) dio categoria de herejia a la brujeria, y a partir de ahí el magisterio de la Iglesia continuó confirmando la existencia de la misma. Inocencio VII publicó en 1484 la bula Sumis Desiderantis Affectibus y autorizaba la redacción y publicación del Malleus Maleficarum. Éste fue redactado por dos domini- cos, Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, se publicó por primera vez en 1486 y se reinprimió en treinta ocasiones antes del 1520, dando publicidad a la brujeria y base ideológica para la «caza de brujas.»
SUPERSTICIONES.
Posteriormente otras condenaciones del magisterio de la Iglesia se centrarían en la condena de todo lo relacionado con el culto al demonio, espiritismo, magia negra, como formas de superstición, por ejemplo Sixto V con la Bula Coeli et terrae, 5 de mayo de 1586; condena que se reitera con Gregorio XV en 1623, y Urbano VIII en 1631.( Cf.J. Caro Baroja: “De nuevo sobre la historia de la brujería (1609-1619)”, Príncipe de Viana 56:206 (1995),R. García Carcel: “¿Brujería o brujerías?”, Historia 16 136 (1987 Gran Enciclopedia Rialp.Art. Superstición:)
Don Quijote expresa su creencia en que las habilidades del mono tienen su origen en un pacto que su dueño tiene con el diablo, aunque Cervantes, se burla de la existencia de tal pacto dejando translucir su opinión por boca de Sancho.:»Si el patio es espeso y del demonio,dixo Sancho, sin duda debe de ser muy sucio patio pero ¿de que provecho le es al tal Maese Pedro tener esos patios?»
Hay otra realidad a la que alude el texto: las «figuras que llaman judiciarias que tanto ahora se usan en España, que no hay mugercilla, ni page, ni zapatero de viejo que no presuma de alzar una figura, como si fuera una sota de naipes del suelo , echando á perder con sus mentiras é ignorancias la verdad maravillosa de la ciencia.»
Las « figuras judiciarias» eran cartas astrales para crear e interpretar el horóscopo. Alude también a la costumbre de averiguar el porvenir por medio de los naipes. Don Quijote las rechaza porque echan « á perder con sus mentiras é ignorancias la verdad maravillosa de la ciencia» de la Astrología.
5.-TEXTO. DESCRIPCIÓN DE UN ENDEMONIADO.
…Está bien, dixo Sancho, y haced cuenta, hermano, que ya que la habeis pintado de los pies á la cabeza ¿que es lo que quereis ahora?…Quisiera señor, respondió el labrador, que vuesa merced me hiciese el favor de darme una carta de favor para mi consuegro… porque para decir verdad, señor Gobernador mi hijo es endemoniado, y no hay dia que tres, ó quatro veces no le atormenten los malignos espíritus: y de haber caido en el fuego, tiene arrugado el rostro como pergamino, y los ojos algo llorosos y manantiales; pero tiene una condición de un Angel, y sino es que se aporrea, y se da puñadas él mesmo a sí mesmo, fuera un bendito.( Cap. 47, Parte II).
COMENTARIO.
La descripción que hace el labrador de su hijo como «endemoniado» tiene ecos evangélicos ( Cf. Mateo 17,14; Lucas 9, 37;17,6) Presenta, sin embargo, una enfermedad, considerada en la época como fruto de la posesión del diablo, tan bien descrita, que Sancho llama al labrador como « pintor del mismo demonio», aunque por la descripción que hace debía tratarse de la enfermedad de la epilepsia.
La Iglesia admite la existencia del diablo y, aunque no es un dogma de fe, también admite que el maligno tiene poder para poseer a una persona. Así, en el Nuevo Catecismo se lee: «El exorcismo esta dirigido a la expulsión de los demonios o a la liberación de una posesión demoniaca a través de la autoridad espiritual que Cristo confió a su Iglesia».
Entre las reglas a seguir por el exorcista, que se indican en el Rituale Romanum de la Iglesia Católica, para expulsar al diablo estan:
Colocar un crucifijo ante la vista del poseso o en sus propias manos. Ponerle reliquias y medallas. Pero no acercarle demasiado la Santa Hostia pues puede maltratarla.
No dialogar nunca con el demonio y ordenarle que se limite a contestar a las preguntas que se le dirijan. No creerle si simula ser un ángel o un difunto.
No dar crédito a lo que vea u oiga que hace o dice el poseso.
Preguntar a la víctima el nombre y número de los que lo poseen. Preguntar en que época y por qué o cómo se produjo la posesión, así como el día y hora en que abandonara al poseso.
Exorcizar con autoridad y energía. Hay que recurrir siempre al ayuno y la oración pues, según dijo Jesús (Mateo 17,20), «hay una especie de demonios que no puede ser expulsada más que por la oración y el ayuno.»
6.-TEXTO. SENTIDO DE ALGUNAS FRASES REFERIDAS AL DIABLO EN EL QUIJOTE.
1.-« TRAS LA CRUZ ESTÁ EL DIABLO.» Nºs. 6,68,133,152.
Esta frase sale por lo menos cuatro veces en el Quijote por ejemplo en el Cap. 6, Part. I: Por nombre tan santo como este libro tiene se podia perdonar su ignorancia, mas tambien se suele decir, tras la cruz está el diablo, vaya al fuego…
La frase hace referencia a los que, tras una apariencia de bondad, esconden sus vicios o malas intenciones. En el texto tras se dice tras el nombre tan santo del libro: El caballero de la cruz.
Estos sinónimos aclaran mejor su sentido
Sinónimos:
- Bajo la miel, está la hiel
- Las apariencias engañan
- Cara de beato, y uñas de gato
- Delante hago acato, y por detrás al rey mato
- Con beatas y beatos, buena vista y poco trato
- Detrás del rey, hablar mal
- El gato de Mari Ramos, que halaga con la cola y araña con las manos
- El rosario al cuello, y el diablo en el cuerpo
- En los labios la miel, y en el corazón la hiel
- Halagar con la boca y herir con la cola
- La cruz en los pechos, y el diablo en los hechos
- Piel de oveja, carne de lobo
- Uno dice por la boca, otro tiene el corazón
- So vaina de oro, cuchillo de plomo.
2.-HACIÉNDOSE MAS CRUCES QUE SI LLEVARAN EL DIABLO A SUS ESPALDAS.« » Nº 11.Cap. VIII, Par. I.
La señal de la cruz es utilizada, entre otros usos, por parte de los fieles cristianos para librarse de algún mal, en este caso se indica que el mal que D. Quijote hizo a los frayles de san Benito fue tan grande como si los mismos llevaran al diablo sobre sus hombros, siendo de esta forma objeto de sus ataques y daños. …y sin querer aguardar el fin de todo aquel comenzado suceso, siguiéron su camino, haciéndose mas cruces que si llevaran el diablo á sus espaldas.
3.-« MANDARIA AL DIABLO EL HATO Y EL GARABATO.” » Nº 26.CAP.18. PART. I
“Ahora bien, sea así como vuestra merced dice —respondió Sancho—; vamos ahora de aquí y procuremos donde alojar esta noche, y quiera Dios que sea en parte donde no haya mantas ni manteadores ni fantasmas ni moros encantados, que si los hay, daré al diablo el hato y el garabato“. Cap. 18,Parte I.
Sancho observa que hay que disponerse a hacer algo para poderse alojar esta noche y » quiera Dios» que no haya mantas ni manteadores como en la otra venta. Si los hubiere mandaría «al diablo el hato y el garabato». En este caso el dicho podría traducirse por «Lo mandaría todo a paseo», indicando la actitud cansada de Sancho de no sacar ninguna ventaja de su servicio como escudero a su señor.El garabato era un gancho para colgar cosas, entre ellas el hato.
4.-“EL DIABLO ESTÁ EN CANTILLANA…”Nº 155. Cap. 49. Part. II.
…yo gobernaré esta Insula sin perdonar derecho, ni llevar cohecho, y todo el mundo traiga el ojo alerta, y mire por el virote, porque les hago saber que el diablo está en Cantillana, y que si me dan ocasión, han de ver maravillas: no si no haceos miel, y coméros han moscas…
La frase completa es « El diablo está en Cantillana y el obispo en Brenes»
El refrán es muy antiguo, señalando que hay perturbaciones y violencias en un lugar, en concreto en Cantillana, pueblo de Sevilla
El origen de esta expression algunos lo encuentran algunos en un episodio relacionado con Don Pedro I El Cruel, que tuviera lugar en Cantillana. Otros hablan de un obispo que tenía hacienda en Brenes, mientras que unos sobrinos suyos andaban cometiendo desafueros por Cantillana.
Cervantes la pone en boca de Sancho Panza con un sentido que parece estar sintetizado en otro refran que dice Sancho: no si no haceos miel, y coméros han moscas, queriendo indicar que él en su gobierno no va a permitir desafueros ni perturbaciones de ningún tipo aunque para ello tenga que emplear mano dura.
Luis Vélez de Guevara, tiene escrita una obra basada en este dicho, cuya acción se desarrolla en Cantillana y cuyo título coincide con el refrán.
5.-“VALATE EL DIABLO POR HOMBRE“ Nº 30. Cap.21 Parte I
“Mire vuestra merced bien lo que dice, y mejor lo que hace, dixo Sancho, que no querria que fuesen otros batanes que nos acabasen de batanar y aporrear el sentido. Válate el diablo por hombre, replicó Don Quixote ¿ que va de yelmo a batánes?”
D.Quijote despues de escuchar a Sancho que teme que vuelva a repetirse el suceso de los batanes, califica a su escudero de torpe por comparar el yelmo con los batanes : «¿Que va de yelmo a batanes?». “¿Qué tiene que ver una cosa con otra.”y así le dice: «Válate el diablo por hombre» «Que te lleve el diablo por hombre»: «hombre» tenía a veces un sentido peyorativo: « que te ayude el diablo por hombre» por ser tan poca cosa.»
QUIZÁS TAMBIÉN LE INTERESE DEL BLOG: LA AMISTAD EN EL QUIJOTE.
elcuradellugar.
.