CAPITULO XXI.Donde se prosiguen las bodas de Camacho, con otros gustosos sucesos.
1.-NÚMERO 115.
2.-LOCALIZACIÓN. Cáp. 21, ParteIIPág.180-1-2-3T.III
3.-TEXTO.
4.- COMENTARIO.
«Venia la hermosa Quiteria algo descolorida,…
3.-TEXTO.
«Venia la hermosa Quiteria algo descolorida, y debía ser de la mala noche, que siempre pasan las novias en componerse para el dia venidero de sus bodas. Ibánse acercando á un teatro…adonde se habían de hacer los desposorios…oyeron á sus espaldas grandes voces, y una que decía: esperaos un poco gente tan inconsiderada, como presurosa…viéron que las daba un hombre…
En llegando mas cerca fué conocido de todos por el gallardo Basilio… Llegó en fin cansado y sin aliento, y puesto delante de los desposados…puestos los ojos en Quiteria dixo: bien sabes desconocida Quiteria, que conforme á la santa ley que profesamos, que viviendo yo , tú no puedes tomar esposo… pero tú echando á las espaldas todas las obligaciones que debes á mi buen deseo, quieres hacer señor de lo que es mio á otro... yo por mi propias manos desharé el imposible… quitándome á mí de en medio.
Viva, viva el rico Camacho con la ingrata Quiteria largos y felices siglos, y muera, muera el pobre Basilio, cuya pobreza cortó las alas de su dicha, y le puso en la sepultura: y diciendo esto asió el bastón que tenía hincado en el suelo…y con ligero desenfado y determinado propósito se arrojó sobre él, y en un punto mostró la punta sangrienta á las espaldas…
Si quisieres cruel Quiteria, darme en este último y forzoso trance la mano de esposa, aun pensaría que mi temeridad tendría disculpa...
Quisiéronle sacar el estoque, pero el Cura que estaba presente, fué de parecer que no lo sacasen antes de confesarle, porque el sacársele y el espirar sería todo á un tiempo.
Pero volviendo en sí un poco Basilio… dixo: si quisieres cruel Quiteria, darme en este último y forzoso trance la mano de esposa, aun pensaría que mi temeridad tendría disculpa...
El cura oyendo lo qual , le dixo que atendiese á la salud del alma antes que los gustos del cuerpo y que pidiese muy de véras á Dios perdon de sus pecados y de su desesperada determinación.
Á lo qual replicó Basilio que no se confesaría si primero Quiteria no le daba la mano de ser su esposa…En oyendo Don Quixote la petición del herido, en altas voces dixo, que Basilio pedía una cosa muy justa… y que además el señor Camacho quedaría tan honrado recibiendo á la Señora Quiteria viuda del valeroso Basilio, como si la recibiera del lado de su padre…
Todo lo oia Camacho…sin saber que hacer ni que decir; pero las voces de los amigos de Basilio fueron tantas, pidiéndole que Quiteria le diese la mano de esposa, porque su alma no se perdiese, partiendo desesperado de esta vida, que le movieron, y aun forzaron á decir ,que si Quiteria quería dársela, que él se contentaba…Luego acudieron todos á Quiteria,…y ella mas dura que un mármol,… mostraba que … ni queria decir palabra ni le respondiera si el Cura no la dixera que se determinase presto en lo que habia de hacer, porque tenia Basilio ya el alma en los dientes, y no daba lugar á esperar irresolutas determinaciones.
Entonces la hermosa Quiteria…llegó donde Basilio estaba, y ya los ojos vueltos, el aliento corto y apresurado, murmurando entre dientes el nombre de Quiteria, dando muestras de morir como gentil , y no como christiano.
Llegó en fin Quiteria, y puesta de rodillas le pidió la mano por señas, y no por palabras. Dexencaxó los ojos Basilio, le dixo: ó Quiteria, que has venido á ser piadosa á tiempo…Lo que te suplico es, ó fatal estrella mia, que la mano que me pides, y quieres darme, no sea por cumplimiento, ni para engañarme de nuevo; sino que confieses y digas, que sin hacer fuerza á tu voluntad me la entregas, y me la das como á tu legítimo esposo...
Quiteria toda honesta, y toda vergonzosa, asiendo con su derecha la mano de Basilio dixo: ninguna fuerza fuera bastante á torcer mi voluntad, y así con la mas libre que tengo te doy la mano de legítima esposa, y recibo la tuya, si es que me la das de tu libre albedrío...
Si doy, respondió Basilio no turbado ni confuso, sino con el claro entendimiento que el Cielo quiso darme, y así me doy, y me entrego por tu esposo. Y yo por tu esposa, respondió Quiteria, y ahora vivas largos años, ahora te lleven de mis brazos á la sepultura…
Estando pues asidos de las manos Basilio y Quiteria, el Cura tierno y lloroso, los echó la bendición, y pidió al Cielo diese buen poso al alma del nuevo desposado, el qual asi como la bendición, con presta ligereza se levantó en pie, y con no vista desenvoltura se sacó el estoque, a quien servía de bayna su cuerpo…
milagro milagro dijeron todos los asistentes.
Pero Basilio replicó: no milagro, milagro, sino industria, industria. El cura desatentado y atónito, acudió con ámbas manos á tentar la herida, y halló que la cuchilla habia pasado no por la carne y costillas de Basilio, sino por un cañón hueco de hierro que lleno de sangre, en aquel lugar bien acomodado que tenía, preparada la sangre, segun despues se supo, de modo que no se helase…
La esposa no dió muestras de pesarle la burla, ántes oyendo decir, que aquel casamiento , por haber sido engañoso, no había de ser valedero, dixo, que ella confirmaba de nuevo, de lo qual coligieron todos, que de consentimiento , y sabiduría de los dos se había trazado aquel caso, de lo que quedó Camacho y sus valedores tan corridos, que remitieron su venganza á las manos y desenvaynando muchas espadas, arremetieron á Basilio, en cuyo favor se desenvaynáron otras tantas, y tomando la delantera á caballo Don Quijote con la lanza sobre el brazo, y bien cubierto de su escudo, se hacia dar lugar á todos…
Don Quixote á grandes voces decia.. Quiteria era de Basilio , y Basilio de Quiteria por justa y favorable decisión de los Cielos.
Camacho es rico, y podrá comprar su gusto, quando, donde y como quisiera. Basilio no tiene mas de esta oveja, y no se la ha de quitar alguno , por poderoso que sea, que á los que Dios junta, no podrá separar el hombre, y el que lo intentare, primero ha de pasar por la punta de esta lanza.
Y en esto la blandió tan fuerte y tan diestramente, que puso pavor en todos los que no le conocían, y tan intensamente se fixó en la imaginacion de Camacho el desden de Quiteria, que se la borró de la memoria en un instante, y así tuvieron lugar con él las persuasiones del Cura, que era varón prudente y bienintencionado, con las quales quedó Camacho y los de su parcialidad pacíficos y sosegados, en señal de lo qual volvieron las espadas á sus lugares, culpando mas á la facilidad de Quiteria que á la industria de Basilio, haciendo discurso Camacho que si Quiteria quería bien á Basilio doncella , también le quisiera casada, y que debía de dar gracias al Cielo mas por habérsela quitado que por habérsela dado.
LA COMIDA NO SE SUSPENDIÓ UNA VEZ CALMADO CAMACHO.
Consolado, pues, y pacífico Camacho y los de su mesnada , todos los de la de Basilio se sosegaron, y el rico Camacho, por mostrar que no sentía la burla ni la estimaba en nada, quiso que las fiestas pasasen adelante como si realmente se desposara; pero no quisieron asistir á ellas Basilio ni su esposa ni secuaces: y así, se fuéron á la aldea de Basilio, que tambien los pobres virtuosos y discretos tienen quien los siga, honre y ampare como los ricos tienen quien los lisonjee y acompañe.
Lleváronse consigo á Don Quixote, estimándole por hombre de valor y de pelo en pecho. Á solo Sancho se le escureció el alma, por verse imposibilitado de aguardar la espléndida comida y fiestas de Camacho, que duraron hasta la noche; y así asendereado y triste, siguió á su señor, que con la quadrilla de Basilio iba, y así se dejó atrás las ollas de Egipto, aunque las llevaba en el alma, cuya ya casi consumida y acabada espuma, que en el caldero llevaba, le representaba la gloria y la abundancia del bien que perdia: y asi congojado y pensativo, aunque sin hambre, sin apearse del rucio, siguió las huellas de Rocinante.»
PREPARÁNDOSE PARA LA BODA.
4.-COMENTARIO.
El texto da pie a ser comentado desde distintos puntos de vista, todos ellos con alguna relación a lo moral y religioso.
Lo primero destacar como este final ha venido siendo preparado cuidadosamente por el autor.
A ello iban dirigidos muchos de los detalles resaltados con anterioridad: 1.- se nos habló de las «gracias» y buenas dotes de que estaba dotado Basilio,2.- se resaltó, que sin embargo, Quiteria, le superaba en cuanto al linaje, así como que el de Camacho tenía « alguna quiebra»,3.- puso en labios de Don Quijote que no se ha de quitar a los padres su poder de intervenir en la elección de los estados de los hijos, apesar de que, como notamos en su lugar, en otras ocasiones había dicho lo contario,4.- se detuvo en subrayar, en labios de Sancho el poder del dinero y la inutilidad de las «gracias» sino están avaladas por las riquezas, etc. etc, estos y otros detalles nos sirven para descubrir cual es el mensaje que a través de la historia nos quiere transmitir su autor.
QUITERIA ES SU PERSONAJE CENTRAL.
Quiteria es su personaje central. Ella es quien ha urdido toda la trama secundada por Basilio. Ella es quien entra primero en escena, plena de teatralidad en todo su desarrollo,»algo descolorida, y debía ser de la mala noche, que siempre pasan las novias en componerse para el día venidero de sus bodas», ella quien calla cuando Basilio le recuerda que «conforme a la santa ley que profesamos, que viviendo yo , tú no puedes tomar esposo…» anulando con su silencio el descu brimiento de un compromiso matrimonial válido, previamente celebrado, que hubiese dado al traste con toda la burla, a la vez que daba entrada libre a la estratagema de Basilio con los efectos teatrales y burlescos que la acompañan: el aparente suicido, el temor del cura y los presentes a la condenación de su alma, la prisa en que se confiese, la celebración de un matrimonio innecesario, la incitación a la creencia en el milagro…
DANDO LA ESPALDE AL PRETENDIENTE.
Hay una frase en toda la escena, que manifiesta la intención de Cervantes en toda esta historia: el desprecio de un conjunto de convencionalismos sociales con relación a la elección de estado, a la importancia de los linajes, al poder del dinero,… reflejado en el desdén de Quiteria hacia Camacho
» Y tan intensamente se fijó en la imaginacion de Camacho el desden de Quiteria,»
De otra parte, la atenta lectura del texto habla de la buena información de Cervantes sobre temas religiosos: los referidos a la validez, anterior al concilio de Trento, de los esponsales, del matrimonio bajo palabra, del rito matrimonial,de la indisolubilidad del vínculo matrimonial:»Quod ergo Deus coniunxit, homo non separet»Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre» (Mateo, 19, 6). De la creencia en la gravedad del pecado de desesperación, así como de la del suicidio que avocaba a la condenación eterna.
NATÁN REPRENDE A DAVID POR LA MUERTE DE URIAS.
Hay varios pasajes bíblicos aludidos como el 2º Libro de Samuel 12, 4 , en referencia al Rey David que mandó matar a Urias para quedarse con Betsabé, su mujer, y el profeta Natán le reprendió poniéndole el ejemplo de aquél que mandó matar la unica oveja de su vecino, o el del Libro de los Números en el cap. 21, 4; en que los israelitas murmuran de Moises:“¿Por qué nos hicisteis subir de Egipto para que muramos en este desierto? Que hay ni pan, ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano.” acordándose de la carne de las ollas de Egipto.»
Al cura que era «varón prudente bien intencionado», le tocó poner paz entre las mesnadas de Basilio y Camacho que acabó dando gracias al Cielo « más por habérsela quitado que por habérsela dado», en referencia a Quiteria.
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elcuradellugar.