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CAPITULO LXVII. De la resolucion que tomó Don Quixote de hacerse pastor y seguir la vida del campo, en tanto que se pasaba el año de su promesa, con otros sucesos en ver- dad gustosos y buenos.

1.-NUMERO 184.

2.-LOCALIZACIÓN Cap.67, Parte II. Pág. 289.T.IV

3.-» TEXTO .».

4.-COMENTARIO.

 3.-TEXTO.

Si muchos pensamientos fatigaban á Don Quixote antes de ser derribado, muchos mas le fatigaron después de caído…

Llegó Sancho y alabóle la liberal condición del lacayo Tosilos…

Pero dime agora: ¿preguntaste á ese Tosilos que dice que ha hecho Dios de Altisidora, si ha llorado mi ausencia ó si ha dexado ya en las manos del olvido los enamorados pensamientos que en mi presencia la fatigaban...

¡Cuerpo de mí!, señor, ¿está vuestra merced ahora en términos de inquirir pensamientos agenos, especialmente amorosos?…

DULCINEA DEL TOBOSO EN MADRID.

Mira, Sancho,dixo Don Quixote, mucha diferencia hay de las obras que se hacen por amor á las que se hacen por agradecimiento. Bien puede ser que un caballero sea desamorado , pero no puede ser, hablando en todo rigor, que sea desagradecido…

Yo no tuve esperanzas que darle, ni tesoros que ofrecerle, porque las mias las tengo entregadas á Dulcinea y los tesoros de los caballeros andantes son como los de los duendes, aparentes y falsos, y solo puedo darle estos acuerdos que della tengo, sin perjuicio empero, de los que tengo de Dulcinea, á quien tú agravias con la remisión que tienes en azotarte y en castigar esas carnes que vea yo comidas de lobos, que quieren guardarse antes para los gusanos que para el remedio de aquella pobre señora.

Señor,respondió Sancho, si va á decir la verdad, yo no me puedo persuadir que los azotes de mis posaderas tengan que ver con los desencantos de los encantados, ….pero por si, ó por no, yo me los daré quando tenga gana, y el tiempo me dé comodidad para castigarme.

Dios lo haga, respondió Don Quixote, y los Cielos te den gracia para que caigas en la cuenta, y en la obligación que te corre de ayudar á mi Señora, que es la tuya, pues tú eres mío…

En estas pláticas iban siguiendo su camino, quando llegáron al mesmo sitio y lugar donde fueron atropellados de los toros.

Reconocióle Don Quixote y dixo á Sancho: …querría, ó Sancho, que nos convirtiésemos en pastores, siquiera el tiempo que tengo de estar recogido…

Pardiez, dixo Sancho, que me ha quadrado, y aun esquinado tal género de vida, y mas que no la ha de haber aun bien visto el Bachiller Sanson Carrasco y Maese Nicolas el Barbero, quando la han de querer seguir, y hacerse pastores con nosotros, y aun quiera Dios no le venga en voluntad al Cura de entrar tambien en el aprisco, segun es de alegre y amigo de holgarse…

Las pastoras de quien hemos de ser amantes, como entre peras, podremos escoger sus nombres…El Cura no será bien que tenga pastora, por dar buen exemplo, y si quiere el Bachiller tenerla,su alma en su palma.

¡ Válame Dios, dixo Don Quixote, y que vida nos hemos de dar, Sancho amigo!...Pero dexémonos desto, y pues ya viene la noche, retirémonos del camino real algun trecho, donde pasaremos esta noche y Dios sabe lo que será mañana…

Retiráronse, cenáron tarde y mal, bien contra la voluntad de Sancho…, pero consideraba no ser posible siempre de día, ni siempre de noche, y así pasó aquella durmiendo y su amo velando»

4.-COMENTARIO.

Don Quijote comienza por interesarse «que ha hecho Dios de Altisidora,» y de sus senti- mientos, lo que causa extrañeza a Sancho y espeta un» ¡Cuerpo de mí!,» que es una blasfemia en potencia si se hace pensando en el Cuerpo de Cristo, Don Quijote le responde con unas palabras que también se usan en el lenguaje religioso y aplicadas a Dios »mucha diferencia hay de las obras que se hacen por amor á las que se hacen por agradecimiento» que puede ser amado, temido o siplemente estarle agradecido por sus dones, aunque Don Quijote no les de aqui tal senti-do, sino que las aplica sencillamente al comportamiento humano. Él puede no amar a Altisidora, pero sí mostrarse agradecido por la atención que supone su amor, dado que el amor lo guarda para Dulcinea.

Su recuerdo vuelve a moverle a renovar en Sancho la obligación de los azotes que ha darse para el desencanto de Dulcinea, él afirma que se los dará, cuando vea que hay alguna utilidad para él en ello.

Don Qujote le pide a Dios que así lo haga y le suplica le dé su gracia y comprenda que es una obligación, además, que tiene por ser también su señora.

Es de notar como Cervantes utiliza el término gracia:»los Cielos te den gracia» en el sentido teológico escolástico, posiblemente en el sentido de la gracia actual, así como en otra ocasión habla de la gratia gratis data .( Cf Nº 189)

La figura del Cura en este como en muchos otros textos del Quijote queda siempre muy bien parado a pesar de ser Licenciado por SiguenzaSancho invoca el nombre de Dios para refor- zar su deseo de que también él se les una.

Don Quijote exime al Cura de tomar pastora para evitar el escandalo y dar buen ejemplo. No era nada infrecuente en la epoca la transgresión del celibato por parte de los clèrigos, algo que no estaba demasiado mal visto socialmente , aunque si llorado por los mejores cristianos:

» Los males que hay en los eclesiásticos por falta de la castidad son más notorios que queríamos: y tanto que hagan ser cuestión dudosa si sería bien fueran casados, por evitar el mucho mal que ahora hay. Y parece que, allende de lo dicho en la educación, seria parte, y no pequeña, para el remedio que no se obligasen a este estado tan alto en el fervor de su edad, como lo está a los diecisocho años, pues en la primera obligación está el peligro…Sea a los veinticinco años el subdiaconado, a los veinti- siete el diaconado, y a los treinta el presbiterado…» (Cf. San Juan de Avila. Reformación del estado eclesiastico. O. C. T. VI pág 60-61). El concilio de Trento conservó la «ley del celibato» , señalando veintidos años para el subdiaconado y veinticinco para el presbiterado. ( Cf. Se. 25. c. 12 de refor..)

San Juan de Ávila (1746), del pintor francés Pierre Subleyras

El Bachiller que ya sabemos ( Cf. Nº. 90) no había todavía recibido la orden del subdiaconado, que era cuando se obligaba a la ley celibataria, si quiere tener su pastora, « su alma en su palma», puede disponer como guste. Es decir tiene en su mano hacer lo que quiera.

El «Válame Dios,» de Don Quijote es una expresión que da por supuesto que la buena vida que se esperan dar, es si Dios quiere. Tanto Don Quijote como Sancho muestran lo mucho que les satisface la nueva vida que desean emprender, sin que ello suponga, por parte de Don Quijote ninguna renuncia de sus ideales caballerescos, pero Sancho parece no tener en cuenta que está casado o que tal estado no le impedirá tener « amantes como peras

« El Dios sabe lo que será mañana « es, una nueva forma de decir que para Dios no hay tiempo pues el futuro para él ya es hoy.

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